El Gobernador del Distrito, Raül Font Quer, ha visitado este lunes el Hospital de Campaña de la parroquia de Santa Ana, de Barcelona, entidad beneficiaria del proyecto Alpan, donde se atienden a 450 personas a diario.
Después de seis años, el Hospital de Campaña se ha convertido en un referente en la ciudad de Barcelona y en el mundo, convirtiéndose en un proyecto alabado por el propio San Padre Francisco, por la labor de acogida a personas sin hogar, a quienes ofrece alimentación y acompañamiento, y favoreciendo el contacto de estas personas con entidades de inserción laboral y formación de Barcelona.
El Gobernador ha asistido acompañado de la gobernadora electa, Montse Moral; los coordinadores de Alpan en Barcelona, dr. Enrique Martí y Maria Jesús Salvador; y Albert Torras, del futuro comité de comunicaciones, y que ha promovido el encuentro, con el objetivo de buscar nuevas vías de colaboración entre los clubs rotarios del Distrito y el Hospital de Campanya.
Font Quer se ha mostrado impactado e impresionado por la labor que se realiza desde Santa Anna, desde 2017, en favor de las personas sin recursos de Barcelona. El Padre Peio Sánchez, párroco de la parroquia, ha acompañado a los miembros de Rotary en una visita a las instalaciones, en la que no sólo existe el espacio de cocina y comedor, sino aulas de atención psicológica y sanitaria, espacios de acompañamiento y de formación, y un conjunto de herramientas que permiten un esmerado acompañamiento a estas personas, muchas de ellas refugiados, migrantes sin recursos y familias.
El "Hospital de Campanya" surgió en enero del 2017 por la necesidad de acoger a personas sin hogar durante una ola de frío glacial en Barcelona, que obligó a habilitar parte de la sacristía y la iglesia como lugar de refugio.
Desde entonces, el proyecto se ha ido consolidando, con la colaboración de entidades de salud pública y atención, entre ellas el proyecto Alpan de los clubs Rotary de Barcelona.
Finalmente, tras la visita, la comitiva ha compartido con el equipo de trabajo de Santa Anna una comida de hermandad, en la que se han seguido debatiendo formas con las que apoyar el proyecto, entre ellas conciertos solidarios que desde varios clubs de Barcelona se prevé organizar en los próximos meses.